SOCIEDAD AGRARIA DE CEBREROS
VITICULTORES DE CEBREROS – SIERRA DE GREDOS
La Sociedad Agraria de Cebreros fue fundada en 1952 como empresa transformadora de la uva producida en la comarca por los más de 500 viticultores del pueblo de Cebreros.
El diseño y ejecución de la bodega fue realizado por un ingeniero alemán desplazado expresamente para ésta labor y fue el encargado del diseño de todas las bodegas que se construyeron en aquella época en la zona, cada una de ellas de una capacidad adecuada a la producción de los viñedos existentes en el pueblo.
En la Sociedad Agraria de Cebreros en los años 60-70 del siglo pasado se llegaron a recoger 15 millones de kilos de uva en el pueblo de Cebreros, la bodega mantiene esa capacidad de producción en viejos depósitos de hormigón, de los que actualmente sólo se utiliza un 10% aproximadamente.
Dedicada en los últimos años a la producción de granel, es a partir de los acuerdos alcanzados con SotoManrique cuando se actualizan instalaciones y maquinaria, se cambia la filosofía de producción y se empiezan a desarrollar de nuevo marcas clásicas de la bodega como EL GALAYO, dotándolos de imagen y calidad renovada.
Actualmente se elaboran allí las uvas procedentes de los 200 viticultores que se mantienen del pueblo.
Viejas viñas entre 800 y 1.100 metros de altitud que han sobrevivido al arranque se mantienen en pequeñas parcelas valladas con piedras, es con las que se elaboran los vinos de EL GALAYO.
La gama de vinos EL GALAYO está basada en elaboraciones de vino sostenibles, de gran pureza, varietales que expresan las características de cada variedad de la zona, blanco de Albillo Real, clarete de Garnacha y Albillo Real, tinto de Garnacha completan una línea de vinos homogénea, de atractiva presentación e imbatible en su relación calidad precio.
EL GALAYO significa el paso necesario para el efectivo desarrollo de una zona, de la elaboración de vino para venta a granel al embotellado de la producción, significa dar valor a toda la cadena de producción y hacerla sostenible, significa mejorar las condiciones de cultivo, abandonando malas praxis y respetando suelos y medio ambiente, EL GALAYO significa desarrollo general, respeto al cultivo y sus viticultores, mantenimiento de viñedos y sus prácticas culturales, dar un paso adelante, el camino a un futuro de trabajo, por todo ello EL GALAYO son vinos pensados, diseñados, elaborados y embotellados con la asesoría técnica y comercial de SotoManrique y con el suministro de uva de la sociedad agraria de viticultores, vinos accesibles que reflejan de una manera sencilla las variedades, suelos y geografía de la que proceden.
«I already mentioned Jesús Soto (known by the nickname “Chuchi,” a name often used for people called Jesús) the last time, as he had just arrived in the region. I can now say that he has reinvented the Cebreros cooperative in a remarkable way and has contributed to the creation of the Cebreros appellation of origin. In the cooperative, he has taken over the management, production and sales of the wines, so the growers have nothing to worry about other than producing the best grapes.
They have cleaned the wines, replacing all the rusty machinery, tidying up the facilities and resumed producing and bottling their historical brand, El Galayo. They have gone back to the original label, as the intention was also to go back to the style of the wines from yesteryear. Sales are growing, and they have increased the wine sold in bottle (it was mostly bulk latterly); therefore, the average sale price for their wine has increased, people are getting paid a lot more for their grapes, there is an incentive to keep working the vineyards, and people seem to be proud of their vineyards, village and wine again.
It’s crazy how in many regions the best vineyards are in the hands of the local cooperatives, and its potential is rarely exploited. For me, Cebreros is already the benchmark of how to turn around a cooperative, how to protect the old vineyards and how to encourage the growers to keep working them, going back to organics, moving away from herbicides and, ultimately, producing the best grapes possible».